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Era sabido que el club venía arrastrando una deuda importante con su plantel. Y los directivos renegociaron el pago con la mayoría de los futbolistas que no continuarán. Pero tres de ellos presentaron un recurso de inhibición en Futbolistas Argentinos Agremiados. Fueron ellos Guillermo Báez, Gustavo Pinto y Lucas Fernández. Resulta llamativo el caso de este último, pués estuvo dos años con contrato, debido a una lesión que sufrió ni bien había llegado, y en todo este tiempo no llegó a jugar ni a integrar nunca el banco de relevos. Tal como ocurriera antes del comienzo de las últimas temporadas, con estas inhibiciones Deportivo Morón deberá ahora negociar con estos ex jugadores el pago de lo adeudado y formalizar por escrito tal acuerdo. Caso contrario, no podrá inscribir en A.F.A. los nuevos contratos de ninguno de sus incorporaciones.

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