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Casas metió un hat-trick y así Defensores edificó una victoria lujosa frente a Villa San Carlos. El Dragón empieza a construir su ilusión...

Del monoambiente pasó a un duplex. Y de goloso, sacó la billetera y pegó un triplex. Este Defensores ostentoso, de inquilinos poderosos, fue un anfitrión terrorífico para un humilde Villa San Carlos. Lo paseó por su hogar y lo invitó a recorrer cada una de sus instalaciones. Con un Gastón Casas (33 años) que fue un Huracán en siete minutos, para prácticamente liquidar el partido con sus dos goles antes del primer cuarto de hora de partido.

No hubo equivalencias en el Bajo Núñez. La Villa sufrió el toqueteo eficaz, punzante, del mediocampo del Dragón y padeció la contundencia en los últimos metros. El DT Fito Della Picca, en la tarde de ayer, parece haber encontrado el esquema, y los intérpretes. Porque Casas fue de punta de entrada y, además, su equipo mostró variantes por las bandas para esbozar su primera sonrisa en el torneo (acumulaba 2PE y 1PP). Y ni hablar del incanzable desgaste de Porcel. El Gordo se hizo una panzada en el medio, y hasta asistió al héroe de la tarde en el primer gol a los cinco minutos.

El Dragón escupió fuego en la media hora inicial. Su andar dio como para disfrutarlo con un whisky de por medio, y un habano en la mano. Un fútbol placentero y con mucho glamour por los nombres. Claro, tampoco hay que obviar que Defe se encontró con la complicidad de enfrentar a un rival que aún está en formación. Sin Ignacio Oroná y Fernández Silva (se fueron a Gimnasia -LP-), y con Córdoba (lesionado) y Melillo afuera, los de Berisso sufrieron. Pero no hay que quitarle méritos al Dragón. Porque el rival de ayer es el mismo que tuvo un arranque de torneo invicto en las tres primeras fechas (2PG y 1E) y recién había perdido su primer partido la pasada semana ante Temperley (3-2). Por eso la actitud y el juego fue, por momentos, para aplaudir.

Casas se encargó de poner las tres frutillitas de postre, al finalizar un triplete de jugadas colectivas que terminaron con sus goles. El Huracán, el mismo que metió un hat-trick ante All Boys en el año del ascenso del Globo a la A (2000) y el que, según sus palabras, “no vine de paso. Vine a ascender con Defe”. Con el triplex ya empieza a construir esa ilusión...

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