Barracas superaba a Temperley sin merecerlo, pero a falta de 10´para el final apareció Campomar para igualar.
El Camionero llegó a tierras del Sur con la premisa de acortarle distancia al líder Brown (A). Pero sobre el final se quedó sin gasoil, no pudo llegar a destino y llevarse los tres puntos hacia Barracas.
Su conductor, Juan Carlos Kopriva, planteó un partido de igual a igual ante un Temperley que venía en crecimiento y con las ansias de meterse en el lote de arriba. Pero el primer tiempo mostró poco de ambos lados y casi nada en ofensiva. El local fue quien más tuvo la pelota, la administró pero no supo qué hacer con ella, ya que se topó con una defensa sólida y con un medio rocoso en el que sólo sobresalió la velocidad y la habilidad de Pastor cuando jugó por el sector derecho.
En el ST se vio lo mejor del match con un Celeste más agresivo. Marclay mostró toda su chispa y a puro amague y desborde complicó a la defensa visitante pero le faltó la última puntada frente al arco de Gómez. En tanto, el Camionero no le encontraba la vuelta al partido, pero su DT metió mano y mandó a la cancha a Sosa y el juvenil le respondió con creces ya que en la primera pelota que tocó abrió el marcador con un cabezazo.
Luego del gol Temperley fue con todo en busca del empate. Y a los 21´ pudo haber llegado esa chance, tras una clara mano de Orfila dentro del área, pero Gonaldi increíblemente omitió. Pese al empuje local el triunfo parecía quedar en manos del Camionero, pero no tuvo resto y a falta de 10´ para el final apareció Campomar para poner la chapa 1-1 y decretar una parda totalmente justa.
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