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Los Andes vencía 2-0 a Chicago hasta que dos errores del arquero le soplaron el triunfo. El empate llegó tras un tiro libre de Serrano desde la mitad de cancha.

El escape de la victoria. Los Andes dejó Mataderos con la sensación de tener las manos vacías. Una derrota colectiva y personal. Maximiliano Scapparoni, arquero del Milrayitas, no pudo despejar un envío frontal de Julio Serrano desde la mitad de la cancha y en el primer minuto adicionado, Chicago recuperó un punto. Un error de cálculo como secuela de las ráfagas de 30 kilómetros que se presentaron en el estadio. También, una muestra de la pegada exquisita y precisa del volante del Torito.

La risa del autor del empate es una reacción de desahogo para el conjunto local ante el sorpresivo desenlace del tiro libre. Mario Finarolli designó a Christian Gómez como enganche, aunque no rodeó al ídolo como debía. Detrás suyo, se desempeñó una línea de tres volantes centrales que nunca fueron receptores posibles por delante de la línea del 10. Esto estaba dentro de los cálculos, como también que Serrano no se adaptaría a jugar sobre la banda izquierda. En su afán de gestar juego dejó espacios vacíos. Allí, el Pitu Gómez encontró su camino. Avisó a los 5´ y un ratito después abrió el marcador con un remate cruzado. Por las fallas en los pases y la falta de una estrategia en un escenario eólico, el Verdinegro estuvo acorralado en su campo. La tensión ante la ausencia de respuestas, derivó en un penal infantil de Bochi sobre Corulo. Leonardo Romero no perdonó y le convirtió por cuarta vez (tres con Acassuso) a Chicago en siete duelos.

Finarolli apostó por un 3-4-1-2, con Enríquez por derecha, Banegas por izquierda y Serrano en el centro. El DT redimió sus fallas iniciales porque al adherirle a Berón por Gomito, el Torito se encegueció. Primero, el viento generó un córner cuando la pelota se iba al ¡Banco de suplentes! Allí llegó el descuento, luego de una mala salida del 1 visitante. Después, Carboni dilapidó un par de chances y el triunfo se iba a Lomas de Zamora, en el día de su 150° aniversario. Pero se le Scapparoni en el final...

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