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El entrenador de Almagro, Alejandro Méndez, habló con Mundo Ascenso en Radio Belgrano a horas del debut ante Morón del viernes. El "Cabezón" contó la actualidad del "Tricolor" y mostró su enojo por el tema Petti.

“Me parece que los intereses económicos están interfiriendo en lo que significa el fútbol para el jugador y para todo lo que rodea al deporte. Eso es lo que tenemos que combatir, porque el hecho de saber que es una tarea profesional en la que se manejan cifras importantes no debe desviarnos de la idea principal que es saber que es un juego en el que hay que ganar y defender una camiseta, dejando de lado el aspecto económico. Cuando uno piensa en la plata comienza a ver el cambio y la distorsión que se generan en el juego. Esto no va en contra del profesionalismo ni del dinero, pero hay que hacerlo bien”.

“Todavía no tenemos definido el equipo que debutará en el torneo, porque tenemos algunos jugadores con fatigas y eso hace que todavía estemos delineándolo. Puede ser parecido a los once que jugaron el último amistoso frente a Dálmine, pero realmente vamos a plantearlo mañana, porque ni siquiera lo hablamos con el plantel”.

“En líneas generales llegamos bien. Se nos ha ido un delantero como Ezequiel Petti que desapareció cuando ya tenía todo arreglado y eso nos complicó esta semana. Debido a esto nos estarían faltando dos delanteros para estar completos, ya que mantuvimos la base del torneo pasado e hicimos incorporaciones que, a pesar del bajo presupuesto, son importantes”.

“Petti había entrenado dos días con nosotros y más allá de que lo llamamos, no hubo ninguna contestación. Según nos enteramos por el periodismo, estaría cerca de arreglar otro club, aunque acá ya tenía todo arreglado”.

“Yo no tengo rencor, es algo muy difícil en mí, pero obviamente habría que hablarlo y saber por qué pasan las cosas. Muchas veces los jugadores tienen menos posibilidades de elegir en diversas cuestiones. Cuando lo económico comienza a primar por encima de lo futbolístico se complican las cosas”.

“Creo que habría que revisar el mundo de los representantes, porque si no los jugadores terminan siendo esclavos de los dueños de sus pases y llevan el fútbol a situaciones que no le hacen bien. Hoy en día parece que los jugadores tienen cada vez menos criterio para decidir por cuestiones propias”.

“En este torneo veo con chances de estar muy bien a todos los equipos, sobre todo después de lo que viene ocurriendo en los últimos años, cuando los que en la previa son candidatos no logran los objetivos. Esto hace que todos tengan posibilidades, ya que se ha demostrado que todo es muy diverso. Uno puede armar un equipo con un presupuesto altísimo y sin embargo las cosas no se le dan. El campeonato anterior Atlanta no era el gran candidato y terminó haciendo muchísimos puntos”.

“En la previa de una temporada uno planea lo físico y los ejercicios en base al desarrollo táctico que imagina, pero cuando arranca el torneo hay una flexibilidad mayor, porque ahí es cuando uno comienza a tomar decisiones y replantear las cosas que no van bien. Es difícil plantearse objetivos que no estén atados a los resultados, aunque siempre que se sale a la cancha uno sale a ganar, desde el primer partido. Nuestro primer objetivo es jugar bien, sobre todo en nuestro campo. Vamos a apostar como lo hemos hecho antes, pero ahora mucho más. Queremos encontrar el equipo para ganar a través del buen juego. No estamos para decir que somos candidatos, somos humildes”.

“Creo que muchas de las opiniones que se hicieron sobre la reestructuración del torneo están basadas en el lugar en que se encuentra cada club y en qué es lo que más le conviene. Personalmente, considero que hay que estar más allá de eso. El formato de un torneo puede ser bueno de cualquier forma, porque lo que consigue esa competencia sea atractiva es la calidad de fútbol que muestra y la expectativa que genera el final de ese campeonato. Si los equipos juegan bien y se arma una temporada emocionante, no influye demasiado el formato. Además hay muchos intereses en juego, porque la mayoría de los que hablan lo hacen porque están ligados a cuestiones económicas. Por eso, cuando uno escucha estas opiniones, hay que entender a qué intereses responde cada uno y ahí debe analizar que conviene. El debate hay que abrirlo y dejar que participen todos”.

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